Ciudad de Panamá, 7 feb (Prensa Latina) Diversos actores de la sociedad civil apuntaron hoy que Panamá crece en cifras económicas, pero es uno de los países más desiguales en el mundo, con brechas que impactan en mujeres, originarios y jóvenes.
La conclusión no es nueva, pero afloró nuevamente en el último foro organizado por la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura del istmo ( Cciap), denominado Agenda País, que propicia debates sobre posibles soluciones a problemas cruciales, documento que luego entregan a candidatos presidenciales ante comicios generales, este año en mayo próximo.
Sobre este tradicional ejercicio, el presidente de la Cciap, Adolfo Fábregas, admitió a pregunta de Prensa Latina que no siempre los Gobiernos cumplen con las recomendaciones, de ahí la idea este 2024 de chequear a los 100 días de la nueva administración cómo asimilaron las propuestas y cuáles serán los planes a implementar para un mayor bienestar de la población.
La inclusión del tema social en este tipo de encuentro fue motivado por las protestas que paralizaron a la nación a mediados de 2022 contra el alto costo de la vida; y a finales del pasado año contra la minería metálica, recordó Fábrega.
Ahora, con el aval del Tribunal Electoral, la Cciap patrocinará el último de tres debates entre los aspirantes a la silla presidencial, el venidero 17 de abril, cuyo eje central será su mirada a esta llamada Agenda País, indicó.
El propio Fábrega dijo antes frente al auditorio que este tipo de estudios, también sobre educación, empleo y emprendimiento, entre otros asuntos, han permitido al mayor gremio empresarial privado cambiar su enfoque, y pasar de velar por el éxito de sus negocios a evaluar su incidencia en el desarrollo equitativo de la sociedad.
Una de las ponentes en el panel sobre el desarrollo social fue la lideresa indígena Sara Omi, del pueblo Ipetí Emberá, territorio colectivo Alto Bayano y presidenta de la Coordinadora de Mujeres Líderes Territoriales de Mesoamérica de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques.»Queremos igualdad de oportunidades y respeto a nuestra Madre Tierra y a la cosmovisión de nuestros pueblos», remarcó.
«Vengo de la tierra de mis abuelos, ahora bajo agua, por la construcción de la Hidroeléctrica Bayano, pero con las mismas carencias de antes y sin que se reconozcan los grandes aportes a la sociedad de las comunidades autóctonas», según precisó.
En la conferencia disertó el investigador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano (PNUD), Ricardo Fuentes, con una ponencia titulada Develando el futuro: desigualdades y nuevos desafíos.
Según el experto, el caso de Panamá es casi único, porque por un lado se aprecia crecimiento económico, pero con niveles de pobreza extrema preocupantes y diferencias marcadas en el acceso al agua potable, seguridad social, empleo y servicios de calidad en salud y educación, entre otros sectores, lo que motiva un creciente descontento popular.